De Luciérnagas y Mariposas
Lentamente nos hacemos a fuego lento,
cambiando el baile intenso de la llama
cambiando el baile intenso de la llama
hasta tocar el rojo vivo con las yemas
y fundirse nuestros besos…
Unos diez minutos más
hasta que estemos bien hechos
y ya en la mesa,
y ya en la mesa,
soplamos la vela.
La noche en nuestros ojos se alumbra a sí misma:
luciérnagas que estallan
se vuelven mariposas,
tu risa.
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